
El momento cumbre en la relación entre jefe y trabajador en una empresa se da cuando el primero queda satisfecho por el accionar del segundo y este recibe una calida felicitación que le motiva aún mucho más por esforzarse a mejorar día a día. Justamente esto es lo que me paso este lunes, cuando dirigí una reunión que ya estaba planificado desde la semana pasada, en donde tenía que exponer los temas relevantes de un diagnostico organizacional que se hizo. La razón para que yo proponga esta reunión al gerente es que necesitamos un cambio de actitud e inyectar altas dosis de compromiso, motivación e identidad con la empresa; valores fundamentales que tiene que quedar muy en claro en toda la organización para poder formular una visión y misión consistente con nuestro negocio que es la alimentación sana y de calidad. Como les conté en el post anterior, hemos hecho el trabajo de crear productos nuevos para introducirlos al mercado, por lo tanto se necesitaba comprometer, motivar y crear una identificación con lo que se esta logrando. Sin esos valores cualquier estrategia que se pueda adoptar quedara huérfana sino generamos el cambio.
Les confieso que me sentí sumamente nervioso al iniciar mi exposición, que no era tan simple como lo hacia en la universidad, porque ahora delante mío no estarían sentados mis compañeros de clase y mi profesor, sino el grupo de trabajadores y los gerentes de la empresa; por lo tanto, tenía que dirigirme con una claridad absoluta. Me prepare muy bien durante la semana para explicar muy bien todos los puntos que consideraba en mi exposición y a la vez dejarme entender, porque como ustedes saben, una cosa es saber y otra dejarse entender. Ya en plena marcha de la exposición al ver los rostros de atención y conformidad de los que me oían es que los nervios desaparecieron y agarre confianza a tal punto que para finalizar la reunión deje muy en claro tres reflexiones que a todo el grupo les gusto y de alguna manera resume todo lo explicado durante la reunión. Comparto con ustedes las reflexiones de mi reunión:
“Como equipo EKHU’S Necesitamos patear la pelota de NUESTROS PRODUCTOS hacia el arco del MERCADO y vencer al arquero que es nuestra COMPETENCIA para anotar el gol del ÉXITO”
“En
“No se necesita ser EXCELENTES para ACTUAR, sino ACTUAR para ser EXCELENTES.”
El asunto no era buscar culpables sino encontrar soluciones a los problemas y eso fue lo que les agrado al final de todo. Fue hermoso también que al termino de la reunión todos comentaban sobre sus nuevas motivación y compromisos que querían adoptar para un solo beneficio, todos se fueron contentos y al día siguiente otro ambiente reinaba en la empresa lo cual espero que siga prosperando, porque todas las personas en cualquier aspecto de nuestra vida siempre necesitamos una sacudida de motivación para volver a tener la misma confianza y seguir en el camino del cambio constante.