Si una puerta se cierra, otra se abrirá

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

Mateo 7: 7-8

Dios abre y cierra puertas, las cierra porque en el debido tiempo no hemos aprovechado en entrar por esa puerta y se nos fue la oportunidad o también Dios cierra las puertas porque algunas de ellas no nos conviene entrar. Hay puertas que se nos han abierto en la vida, pero no nos hemos dado cuenta, o sabiéndolas las hemos menospreciado y cuando volvimos a tocarlo ya no la abrieron. Esas puertas pueden ser la oportunidad de un noviazgo, de un negocio, o la oportunidad de un trabajo. Las puertas que se nos abran serán de todo tipo, en todas partes y en cualquier momento, algunas puertas estarán cerradas por un tiempo hasta que Dios lo permita y también debemos saber cual puerta escoger, porque el problema será cuando se nos abran varias puertas a la vez. Para ese entonces debemos tener inteligencia, madurez, sabiduría, carácter y discernimiento para saber por cual puerta entrar y cual no. Muchos estamos queriendo que Dios nos abra alguna puerta, pero no sabemos que el mismo lo cerro por nuestro bien o porque fuimos irresponsables por no hacer lo correcto cuando se nos abrió la puerta. Y si queremos que Dios nos abra una puerta debemos pedirle de la manera que a Él le agrada, debemos orar por la oportunidad que se nos abra la puerta y Él sabrá que cual es la puerta correcta. Debemos perseverar en nuestra oración y dedicarle unos minutos a orar con insistencia y agradeciéndole por que esa puerta se nos abra. No basta con la oración sino que debemos estar preparados para cuando Dios nos abra la puerta, tener nuestro currículo listo, llegar a la hora exacta, cerrar bien un negocio o amar a la mujer correcta.

Esta introducción la tome del pastor evangélico Cash Luna, que lejos de lo bueno o malo que se diga de él, su metáfora de las puertas y oportunidades me ayudo a perseverar en buscar una oportunidad laboral que se me había hecho muy esquiva. En este post anterior les conté que iba a tener una entrevista para un trabajo que al final nunca se me dio. Acudí a dicha entrevista con mucha confianza, porque mi experiencia cuadraba con el perfil que ellos buscaban. El salario era muy bueno y aunque el trabajo era muy monótono y sin esperanzas de aprender o alcanzar más puestos, mi urgencia por ocupar mi tiempo libre en un trabajo digno era muy alta, incluso tenia un plus porque un par de colegas que laboraban ahí, avalaban mi responsabilidad. Resulta que el seudo entrevistador que me toco, tiene la estúpida idea de que si una persona a adquirido una deuda con alguna entidad financiera instantáneamente queda descartado para un trabajo. Quien en esta vida no tiene algún crédito, quien no le debe algo a alguien, lo importante es que se este pagando y se tenga buenas referencias crediticias. Me hizo varias preguntas que a decir verdad no encajaban con un entrevistador laboral, creo que si no me pregunto el nombre de mis mascotas fue porque antes me pregunto si debía a alguien. Tengo una deuda con un banco le dije, estoy pagando, algo atrasadas pero estoy pagando y no creo que figure en Infocorp. Su estúpido rostro quedo aun mas endeble al saber mi respuesta, parece que le tembló la silla porque solo atino a decirme que me llamarían, típica respuesta cuando no te darán el trabajo. Al pasar los días y como no me llamaban (lo cual era de esperarse) reflexione sobre mi respuesta sobre el crédito y pensé que mejor le hubiera mentido, así que me fui a la Cámara de Comercio a averiguarme como voy en Infocorp y no tengo ninguna deuda protestada y que me podían dar ese resultado por un sencillo de S/. 30.00. Rápidamente fui a hablar, casi rogándole a ese "entrevistador" para mencionarle que no tengo ninguna deuda reportada y que si deseaban les podía traer el resultado de esa evaluación. Pero parece que su decisión estaba tomada y lo que me descarto para el trabajo era aceptar que tengo una deuda bancaria. Si no debiera a nadie, tal vez ni hubiera buscado ese trabajo, no creen?

Les confieso que eso me desanimo a buscar más trabajo, pero un amigo leyó una oportunidad laboral en un periódico local y me llamo. El perfil que pedían también era ajustado para mis expectativas y tuve dos días de entrevista con el Ingeniero dueño de la empresa que trabaja con el Estado (Pronaa) produciendo alimentos para los desayunos escolares. Lo que me propuso me animo rápidamente a decir que si aceptaba tal oferta, porque mas que un trabajo sería un reto, ya que el ingeniero quiere que haga el estudio para producir alimentos para la venta masiva y que su planta de producción no este paralizada en tiempos que no se trabaja con el Estado. Parece que el ingeniero y yo coincidimos en muchas ideas, el un ingeniero químico, dueño de un hotel y de una micro empresa y yo un ingeniero industrial capaz de asumir grandes retos como me los proponía. Tal vez la paga no sea tanto como el anterior trabajo, pero la oportunidad de desarrollarte profesionalmente en algo para lo cual te has preparado en las aulas universitarias es mas que satisfactorio, sobre todo si te nombraran Jefe de Planta y trabajare en equipo con otro colega graduado de mi misma facultad. El trabajo empieza el 04 de agosto y desde ya fui a conocer la empresa y quede maravillado por lo grande que es y las personas que laboran ahí.

Por eso les digo que si una puerta se cierra, otra se abrirá, solo tenemos que pedirle a Dios en oración y el sabrá que puerta nos tocara entrar, tenemos que aprovechar la oportunidad de que esa puerta se abrió y agradecerle a quien nos abre la puerta, no solo a Dios sino a la persona que esta detrás de la puerta y es el ingeniero que me da la oportunidad. Me espera un lindo escritorio, una asistente, una practicante, mucho trabajo y una computadora que estará conectada a Internet, así que nos estaremos leyendo tal como antes. Saludos